Un análisis profundo de la vida, el arte, el amor y el legado de Frida a través de los ojos de expertos y aquellos que se inspiraron en su talento”. Esa es la carta de presentación de la exposición virtual Caras de Frida, comisariada por la página web Google Arts & Culture.

Para conseguir esta maravillosa muestra, que cuenta con unas 800 piezas, la plataforma cultural de Google ha contado con la colaboración de 30 instituciones, entre las que se encuentran el Museo de Frida Kahlo (México), National Museum of Women in the Arts (EE. UU), Nagoya City Art Museum (Japón) o la Fundación MAPFRE.

Frida Kahlo no sólo es un hito en la historia del arte, sino que además es un auténtico icono feminista, utilizando su obra como arma reivindicativa: en una época en la que el talento masculino estaba más valorado, la pintora mexicana consiguió posicionarse como artista y romper a través de su imagen con los roles de género.

Por otro lado, también es todo un ejemplo de fortaleza y perseverancia, ya que a pesar de haber padecido poliomielitis con tan sólo seis años -lo que hizo que tuviera una pierna más débil que la otra- y haber sufrido un accidente de autobús que la dejó invalida durante años, los problemas de salud no frenaron su creatividad.

Por el contrario, Frida, aún postrada en cama y tras ser sometida a más de treinta operaciones quirúrgicas, continuó pintando gracias a un atril hecho a medida y a un espejo que colocaron sobre su cama para que la artista pudiera plasmar sobre el lienzo su visión de ella misma.

Todos estos datos están recogidos en uno de los artículos más interesantes de la exposición: ‘La relación de Frida con su cuerpo’.

Una entrevista a la escritora e historiadora inglesa Frances Borzello, quien analiza cómo era Frida a través de sus cuadros; un análisis sobre los significados ocultos de los trazos de la artista o el relato del historiador mexicano Alejandro Rosas sobre cómo el trabajo de la artista influyó en la revolución mexicana, son otros de los documentos que se recogen en Caras de Frida.

Sin olvidarnos de los testimonios de fotógrafos influyentes de la época que retrataron a Frida -como Leo Matiz, Juan Guzmán o Bernard Silberstein- ni de la reflexión de Juan Rafael Coronel Rivera (nieto de Diego Rivera, marido de Frida), en la que narra la influencia del arte popular en su obra.

Por otro lado, si quieres conocer más a fondo qué acontecimientos marcaron la vida de la artista -desde su infancia en la Casa Azul hasta sus últimos días, pasando por su tormentosa relación con Diego Rivera-, debes hacer click sobre la retrospectiva ‘Frida Kahlo: ¡Viva la vida!’, que comienza citando una de sus frases más famosas: “Pies para qué los quiero, si tengo alas pa’ volar”.

Y, por supuesto, también podrás deleitarte con un análisis detallado de cada una de sus pinturas, así como contemplar sus dibujos y bocetos, descubrir cuáles eran los colores más presentes en sus lienzos, explorar el interior de la Casa Azul, conocer a fondo su vestuario o leer sus cartas y escritos. Información: traveler.es