En el estado de Hidalgo, en el kilómetro 2.5 de la carretera Huasca de Ocampo, encontrarás un peculiar espacio cubierto por heno. Se trata del Museo de los Duendes, único en su tipo en México, que desde tu llegada te recibirá con representaciones y objetos alusivos a estos personajes.
El costo de acceso es de $15 pesos e incluye un breve plática y recorrido; primero por una pequeña sala donde te contarán anécdotas sobre estos pequeños seres, que pueden ser los causantes de que siempre pierdas un calcetín, las llaves o incluso de los amigos imaginarios de los niños.
En sus tres salas encontrarás paredes repletas de elfos, trolls, gnomos, chaneques y hadas o duendinas, reposados en nichos redondos, triangulares y cuadrados con su nombre, características y labor. Pueden leerse textos de protección, creatividad, adolescencia, longevidad, dinero, salud y fecundidad. La gente suele dejarles monedas, dulces, cigarros u objetos personales a cambio del cumplimiento de alguna petición.
En la tercera sala encontrarás crines trenzadas de caballo atribuidas a los duendes, que dicen son utilizadas como columpios; incluso dicen que algunos visitantes han salido con el cabello trenzado, en el caso de los hombres en el vello de las axilas.
También encontrarás un espacio para realizar un ritual con un péndulo que cuelga del techo y un círculo formado con piedras en el piso con diamantina al interior y un plato con monedas, te explican que debes colocarte en el centro con los ojos cerrados y los brazos extendidos para limpiar tu aura; puede ser la sugestión, la necesidad de creer o quizá es real, pero gente dice ver colores y sentirse con más energía luego de realizarlo.
Al final puedes pasar por la tienda de souvenirs para comprar una representación de duende, atrapasueños, llaveros, piedras y cuarzos. Fuente: revistaaventurero.com.mx