Ser madre es ser agua.
Ambas fuente de vida, de protección y conexión emocional.
El agua esencial para la vida se halla presente en nuestro vientre nutriendo y protegiendo los primeros pasos de la gestación.
Ambas fuentes sagradas de fecundidad en el alimento y el palpitar.
Madre protectora como los ríos y quebradas que resguardan las comunidades y mantiene la paz del territorio
Madre y agua que estimula el desarrollo.
Madre que cómo agua nos devuelve la calma, la tranquilidad y nos reconecta con la vida.
Agua y madre que construye la identidad del territorio como de los hijos.
Agua y madre nuestros primeros contactos existenciales.
Madre y agua que son fuente de reencuentro entre las familias.
Agua y madre
Sagradas y vitales.

Gracias Madre.
Gracias Agua.

Dra. Mónica Zafra
Médico de la Tierra.